sábado, 19 de octubre de 2013

Estimada Norma, envío colaboración para el DÍA DE LA MADRE. Que pases un hermoso día, Saludos cordiales. Ana María Manceda




Sentada, con su bastón, el cuerpo doblado, la cabeza enhiesta,
orgullosa, con todo el orgullo que arrastró en su vida.
Vivió como pudo, con dos mil espadas, como un Quijote
enfrentándose  a los Molinos de Viento.
Su alcurnia, sus antepasados, su historia de clase
no podrían lastimar a sus hijos. 
Erró dos mil veces el ataque
pero siempre estoica y yo, desde lejos en espacio y tiempo
la admiro.
Sus hijos sufrieron las derrotas, pero su descendencia brilla erguida
por una luz quizás muy explicable.
Recuerdo a mi madre, sentada, su cuerpo doblado, el bastón apoyando su misterio y su cabeza erguida llevando como bandera victoriosa
sus anhelos.
Aquí estoy ahora, sentada, ni sé cómo sentada, tratando de estar erguida,
mirando, imaginando a los seres que amo y pienso
¡Qué triunfo el de ella! ¡Le ganó a la vida!
A las batallas perdidas, al llanto que no pudo gritar, a las injusticias de su tiempo.
Sus nietos van sembrando infinitos campos de ilusiones, sin espadas,
con sueños, cultura, arte.
Sus nietos son su cabeza erguida.***

Muchas gracias Ana.!



1 comentario:

Liliana Clarisa Gavrieluk dijo...

Ana:
HERMOSÍSIMO !!!!!.