Uno tiene amigos lo mismo que tiene familia: desde siempre. Forman parte de nuestra vida cotidiana. Están ahí todos los días; cuando vamos al colegio, cuando vivimos el primer amor, el primer desengaño, en la universidad, en el trabajo, el día de nuestra boda, cuando nacen los hijos…Viven con nosotros los éxitos y los fracasos, las alegrías y las penas y nosotros, claro está, con ellos.Pero me pregunto ¿nos damos realmente cuenta de lo decisivos que son en nuestras vidas?, ¿podríamos existir sin amigos?. Rotundamente no. El ser humano esta hecho para vivir en sociedad; la falta de relaciones le deshumanizaría, le convertiría en un monstruo. Por eso considero importante reflexionar sobre la amistad.
Siempre he oído decir que cuando se tiene que designar un día para recordar algo, es señal de las cosas no van como deberían. Sin embargo creo que en este caso es al contrario. Los amigos son tan evidentes que pasan desapercibidos. Debido a esto, resulta imprescindible tener un día para darnos cuenta de que están ahí, para reconocer lo decisivos que son en nuestro equilibrio emocional y rendirles un homenaje público.
Que todo el mundo sepa que tenemos buena gente alrededor. Gente maravillosa a la que queremos y sin la cual no podríamos vivir, porque no tendría sentido.
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2 comentarios:
Que palabras tan bellas.te felicito.
Muchas gracias, Cesar. Me alegro que te haya gustado.
Un saludo.
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