Reducir el consumo de sal (hasta 5 gramos diarios), aún quienes no sufren hipertensión arterial, ya que disminuye el riesgo de infarto. Esto se puede hacer cocinando sin sal, agregándola después de cocer los alimentos y retirando el salero de la mesa, además de consumir productos con menos sal agregada.
• Realizar actividad física. Caminar al menos 30 minutos diarios la mayor cantidad de días posibles a la semana. Cualquier actividad moderada, como moverse, bailar, pasear al perro, lavar el auto u otra acción que incluya movimiento, disminuye el riesgo cardiovascular.
• Incrementar el consumo de frutas y verduras. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para evitar las afecciones del corazón se deben ingerir por lo menos cinco porciones al día (en Argentina sólo lo hace el 4,8 por ciento de los habitantes). También se deben evitar las grasas saturadas, las grasas animales, la fritura y los alimentos industrializados que contengan grasas trans.
• Dejar de fumar. El consumo de tabaco aumenta el riesgo cardiovascular. El cigarrillo es causante de la mayor cantidad de los infartos evitables.
• Consultar al médico para que estudie el estado de salud cardiovascular en relación a la hipertensión arterial, el peso, la medida del corazón y evalúe los factores de riesgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario