La bandera de más de treinta metros, celeste, verde, magenta, violeta y amarilla, colgada desde el palacio Municipal hacia la multitud, contaba desde la diversidad cromática, que el encuentro de la multiplicidad y variedad humana es posible. Desde el inicio de la tarde, las gradas, los bancos, los canteros y el piso de la Plaza se fueron llenando de familias que, acostumbradas al éxito categórico de este encuentro en años anteriores, no dudó en volver.Estaban todos. No fue difícil ir reconociendo entre el público a cada uno de los aristas de esta comuna, que es además, cuna de artistas. Muchos de ellos, acompañados de sus familias disfrutaron del trabajo de colegas y amigos que se fueron presentando a lo largo de la tarde.Además, la Secretaría de Desarrollo con el equipo de la Dirección de Capacidades Diferentes organizó una puesta que logró sostener la atención a lo largo de cuatro horas continuas, donde no declinó ni un ápice la expectativa y los aplausos fueron cobrando intensidad a medida que el sol abandonó la plaza.....
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