Les cuento que a mí me divierte mucho sacar este tipo de fotografías, las "macro". Antes de la bendita cámara digital, que trae la opción de macro con un simple botón (para fotografiar a menos de 50 cm de distancia) las sacaba con una lupa, sí, señores, una lupa frente al objetivo de la vieja reflex Zeiss Ikon Contarex, una espléndida reliquia de óptica alemana que no ha perdido fidelidad ni calidad. Así fue como logré sacar fotos como éstas cuatro de abajo, dentro de la flor del cardón, en la Quebrada de Belén de Catamarca, y en el jardín de mi casa, con margaritones y manzanillas en flor. Los pequeños arañazos de las fotos se deben a que son escaneados de diapositivas, lo que le hace perder un poco su magnífica definición original: imagínenese estas fotos como murales, proyectadas en nuestras conferencias sobre una enorme pared ...enterate...
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