Dicen que no hay días más tristes para los calesiteros que los de lluvia,...porque extrañan el ritual del suave girar de los caballos de madera, la sortija y las expresiones fascinadas de los chicos. Un ritual que repiten desde hace décadas, pero que no pierde su encanto.
Nadie sabe a ciencia cierta, quién inventó este entretenimiento que sobrevive a siglos y modas. La primera referencia la encontramos en 1648, cuando a un viajero le sorprendió en Turquía, el Maringiak, un enorme plato con caballos de madera que giraba sobre sí mismo. Al parecer, fue un rey turco, en Estambul, por entonces la ciudad capital del país de referencia, quien solicitó la construcción de ese artefacto, para esparcimiento de sus cortesanos.Aqui, en Buenos Aires aun sobreviven 26 calesitas tradicionales como las de las plazas Almagro, 1º de Mayo, Irlanda, Las Heras y los parques Avellaneda y Rivadavia, entre otros espacios públicos. Aparte habría una quincena en terrenos privados, como la de Don Luis , que con casi un siglo es una de las más antiguas. Fueron muchas las que cerraron: en 1959 llegó a haber más de un centenar. Ahora, el Gobierno porteño planea proteger a las que quedan declarándolas patrimonio cultural. Los sinónimos de calesita son: en español "tiovivo" o afrancesado "carrousel"......
Sin embargo,la calesita de la Plaza Alem,en San Andres,partido de San Martin,no parece tener la misma suerte. A traves de un decreto,las autoridades comunales planean levantarla...dicen los vecinos que para poner otra, perteneciente a un propietario que ya tiene una red de calesitas en la zona.
Pero esta calesita, la de la Plazoleta de La Familia,tiene historia: se inauguro en 1991,hace exactamente veinte años..Es una calesita con familia,porque en ella trabajan todos, desde los abuelos,hasta los nietos del grupo que la administra y mantiene.Diria yo, que es una calesita distinta,casi educativa, porque esta rodeada de plantas,una huerta,animalitos de granja.... y mientras esperas que tu hijo,o tu nieto,termine su vuelta en ella, podes recorrerla y pedirle a sus dueños que te regalen un gajito de alguna planta que te gusta o sacarte una foto con un patito o un pollito.Que dulce no?
Es sabido que con lo que sacas en una calesita, no te vas a venir rico,y menos si te gana el sentimiento...pero ayuda.
El calesitero,don Horacio, ama lo que hace ,disfruta dando la sortija en esa bocha de madera que los chicos abrazan con pasion ,para ganarse otra vuelta.
Uno a uno ,los aviones,caballos,botecitos que llevan de viaje a tantos chicos, se van pintando ..de a poco.Todo cuesta mucho,pero si hay ganas, cuesta menos!La calesita de a poco, se embellece.Es mucho el trabajo para mantenerla ,pero no importa, nos dice don Horacio: la calesita es mi vida!!.
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