Obligar al otro a callar, es lo mismo que imponer un estilo de censura que por estos dias, se esta convirtiendo en cotidiano en la Argentina.
Ni hablar si de periodismo se trata.
Los sucesos del pasado domingo, en que un grupo de manifestantes, impidio la salida de unos de los diarios mas populares del pais,es sin duda, un llamado a la reflexion.Y, si a este hecho gravisimo, donde se cercena el derecho del otro a informarse,se le suma, la evidente indiferencia al dictamen de la justicia,y la inaccion de las fuerzas del orden que actuaron como si nada estuviese pasando...creo queridos lectores, que llego el momento de preocuparnos y mucho.
Es que esto, no debe suceder jamas en una democracia
El gobierno, ha permitido el suceso,protegiendo la extorsion, ignorando la Constitucion,confundiendo el concepto de conflicto gremial ,y dio rienda suelta al autoritarismo y la arbitrariedad que ectua en detrimento de los derechos de todos los argentinos.
No importa si se trata en este caso del diario Clarin, importa y mucho que se viole el derecho a informar e informarse.
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