El hombre no es algo firme, hecho y acabado, nada único y unívoco, sino algo en proceso de llegar a ser, un experimento y una intuición y futuro, proyección y nostalgia de la naturaleza hacia nuevas formas y posibilidades. El hombre no es una configuración duradera es una transición, no es otra cosa que el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu.
Hacia el espíritu le empuja su más íntima determinación, hacia la naturaleza, de vuelta a la madre, le arrastra su más íntimo anhelo, entre ambas fuerzas oscila y llena su vida........
No hay comentarios:
Publicar un comentario