La cuarta hija de Graciela Pereyra nació con síndrome de Down y fue el motor que encendió la alegría de numerosas personas con discapacidad que se encuentran en situación de vulnerabilidad social. "Tener un hijo especial te cambia la visión de la vida. Al principio no fue fácil, me preguntaba ¿por qué a mí? Luego abrí los ojos y descubrí que atravesar las experiencias que se nos presentan es obligatorio, pero decidir sufrirlas o gozarlas es opcional", confiesa a los 55 años.
Así es como se unió a una íntima amiga suya de la infancia que tuvo un hijo con problemas motrices y en 2005 fundaron una asociación civil que trabaja para que doce chicos con capacidades diferentes disfruten de actividades ecuestres en contacto con la naturaleza. La organización, en la localidad de Aldo Bonzi, entiende la equinoterapia como un método terapéutico que usa el caballo como herramienta para la integración y el desarrollo psíquico, físico y social de los pacientes. Fue bautizada Con el Alma, ya que los recursos escasos.....
.http://www.lanacion.com.ar/1532813-con-el-alma-equinoterapia-para-volver-a-sonreir
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