La estatua de Cristóbal Colón.......

La majestuosidad de sus 623 toneladas de peso y sus más de 26 metros de altura han sido ninguneados por una enorme estructura metálica cubierta por una desangelada lona de plástico. La imponente estatua de Cristobal Colón ubicada en el parque que lleva su nombre observa a duras penas las espaldas de la Casa Rosada, sede presidencial del Gobierno argentino. 

Allí la presidenta Cristina Fernández Kirchner ha urdido tremenda afrenta contra el ínclito descubridor. La presidenta argentina ha vuelto a demostrar que no hay grandeza distinguida que pueda con sus autoritarias decisiones. 

La presidenta argentina ha decidido reemplazar la estatua de Colón para en su lugar alzar una efigie de Juana Azurday, la guerrera de la Independencia y coronel del Ejército Argentino y ascendida a título póstumo a general, oriunda de Sucre (Bolivia). 

Kirchner pretende trasladar la estatua de Colón a la plaza homónima de Mar de Plata, donde planean construir un Paseo Latinoamericano, una suerte de parque de la historia latinoamericana, en el que se incorporarán más monumentos con el objetivo de compensar a los pueblos originarios que se oponen a la figura del navegante italiano. 

El dinero no será problema ni argumento arrojadizo de sus detractores, puesto que el proyecto está íntegramente financiado por el presidente boliviano, Evo Morales, que ha donado un millón de dólares para que se homenajee a su ilustre compatriota. 

La iniciativa ya cuenta con una fuerte corriente crítica incluso antes de ejecutarse. El traslado de la estatua ha enfrentado al Gobierno nacional y el de la capital. El jefe de gobierno de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri, se opone rotundamente al proyecto y defiende que el monumento es patrimonio histórico de la capital argentina. 

Para impedir la mastodóntica autoridad de Cristina Fernádez, Macri ha utilizado la maquinaria burocrática. Hace unas semanas la Cámara Legislativa de Buenos Aires aprobó el proyecto en el que se señala que “para sacar o poner un monumento en el espacio público de la Ciudad es necesaria una ley de la Legislatura que lo apruebe”. 

El ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, dijo que el intento de trasladar el monumento “sin autorización” constituye “un atropello y un robo al patrimonio de la Ciudad”. “Si dejamos que esto pase, mañana nos afanan el Obelisco”, dijo al respecto el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

 Además, la polémica decisión ha puesto en pie de guerra a la numerosa comunidad italiana en el país, que consideran el monumento una seña de identidad, ya que la estatua de Colón fue un regalo del Gobierno de Italia, con motivo del centenario de la Revolución de mayo de 1810, germen de la futura independencia argentina. El Comité Italiano Circunscripción Consular Buenos Aires explicó en un comunicado que se oponen a la medida al suponer una “deshonra” a la memoria de sus antepasados, “que formaron parte del engrandecimiento de este hermoso país”. Asimismo, la embajada italiana hizo llegar una carta a la presidenta argentina, y anunció que se pedirán medidas cautelares para evitar el traslado. A la oposición de la comunidad italiana también se han sumado numerosas organizaciones en defensa del patrimonio histórico de la ciudad. Desde la Asociación Civil Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano(MDP a+u) se mostraron en desacuerdo con la iniciativa. Esta asociación civil recuerda que el Monumento a Cristóbal Colón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva más de 90 años de permanencia en el sitio en el que fue emplazado al momento de su donación por la comunidad ítalo-argentina.Fte:La Gaceta.Madrid-España.