Era una figura típica del suburbio porteño,había salido de cualquiera de las haciendas cercanas a la capital y también de los mataderos que ,por entonces ,ocupaban el espacio del hoy Parque de los Patricios.
Su estampa,mostraba su familiaridad con el rancho,la carreta y la tropa arisca.
Se lo veía con frecuencia andar entre zanjones y barquinazos…ciénagas y tembladerales.
Era carrero.
En aquellos tiempos,era común y corriente escuchar:"Zas!…se encajó hasta la maza"!!…Che pibe! buscámelo al cuarteador!.
Y quién era el cuarteador??…un tipo de sabio conocimiento,que apoyado en las ancas del pingo que llevaba la gruesa cuerda compañera del pegual, después de un rato de exámen aseguraba la rueda del carro que agredía mayor peligro por lo enterrada que estaba en el barro.
Hombre y caballo luchaban ,para sacar la carga de las garras del barrial.
El cuarteador ,echado sobre el pescuezo del caballo,apretaba los talones sin espuelas y con un "Vamos Chiche"!…estimulaba al animal que afirmaba los cascos con potencia vencedora hasta provocar gritos y aplausos entre los curiosos que nunca faltaban.
El cuarteador jamás ponía precio a su trabajo….y, a la pregunta del dueño del carro"sobre cuánto le debía"…..respondía: " y…mire,deme lo que quiera ".
No le asignaba valor alguno a su trabajo,el que sabía cumplrlo con profundo amor propio y sin duda alguna ,con conocimiento.
Era carrero.
En aquellos tiempos,era común y corriente escuchar:"Zas!…se encajó hasta la maza"!!…Che pibe! buscámelo al cuarteador!.
Y quién era el cuarteador??…un tipo de sabio conocimiento,que apoyado en las ancas del pingo que llevaba la gruesa cuerda compañera del pegual, después de un rato de exámen aseguraba la rueda del carro que agredía mayor peligro por lo enterrada que estaba en el barro.
Hombre y caballo luchaban ,para sacar la carga de las garras del barrial.
El cuarteador ,echado sobre el pescuezo del caballo,apretaba los talones sin espuelas y con un "Vamos Chiche"!…estimulaba al animal que afirmaba los cascos con potencia vencedora hasta provocar gritos y aplausos entre los curiosos que nunca faltaban.
El cuarteador jamás ponía precio a su trabajo….y, a la pregunta del dueño del carro"sobre cuánto le debía"…..respondía: " y…mire,deme lo que quiera ".
No le asignaba valor alguno a su trabajo,el que sabía cumplrlo con profundo amor propio y sin duda alguna ,con conocimiento.
Por lo general,y con algo de pudor, cuando se le recompensaba por su trabajo respondía:
"No he sido yo,ha sido el caballo, el que se lo ha ganado"…….
Ricardo Llanes-( El cuarteador)-Fragmento
Páginas con Buenos Aires-Antología
Blanca Di Tella de Uriarte.1985.
"No he sido yo,ha sido el caballo, el que se lo ha ganado"…….
Ricardo Llanes-( El cuarteador)-Fragmento
Páginas con Buenos Aires-Antología
Blanca Di Tella de Uriarte.1985.
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