Un funeral siempre nos da la oportunidad de parar unos minutos y reflexionar profundamente sobre lo que estamos viviendo. La velocidad de los acontecimientos no debe llevarnos a perder el foco de lo que realmente está pasando. Hoy vine a expresar condolencias y a despedir a un Fiscal de la República, lo que significa sin duda que despedimos a un pedazo de la República misma.
Es un día triste donde vengo a despedir a un Fiscal que confió en las instituciones y quiso contarles a los representantes del Pueblo lo que había descubierto. Y el Pueblo lo entendió. Escuchar los aplausos de la gente de los barrios de La Tablada al paso del cuerpo del Fiscal realmente emociona, y nos alienta a darnos cuenta que la República despertará también de esta pesadilla.
Es todo lo que corresponde decir por hoy. Un día donde la memoria del Fiscal Alberto Nisman nos invita a reflexion
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