.Existe un gran porcentaje de baja credibilidad en relación a la política y sus actores.
Vemos con estupor que personajes acusados de alta corrupción, se proclaman candidatos y organizan sus eventos políticos arreando ciudadanos en nombre del choripan .
Pareciera que todo es producto de una película de ciencia ficción fantasmagórica cuyo autor es Dracula y que apunta a distraer la opinión publica de los que aun mastican vidrio
Los eternos políticos,devenidos en piezas de ajedrez, que se mueven tanto a la derecha como la izquierda,hace rato que dejaron la ideología, (disciplina filosófica que estudie las ideas que caracterizan a una persona ,movimiento religioso, cultural, político,etc.).Ellos vieron en la política un gran negocio.
Involucrados en sucesos delictivos ,(denunciados por periodistas de investigación ,fiscales honestos,
y jueces que aun no han sido coptados),conforman un ejercito de corruptos de cara dura, que no vacilan en postularse una y otra vez para protegerse bajo el amparo de lo fueros......
La pregunta es...cuanto de culpa tenemos quienes podemos decidir con el Voto....
Seguramente, muchos no pensamos en el momento de sufragar si queremos seguir fomentando esta calamidad que genera sometimiento, ignorancia y un gran negocio de pocos o queremos barrer definitivamente con legisladores inútiles mediáticos y payasescos
Vemos a diario y con tristeza ,piquetes organizados por iluminados con los bolsillos llenos ,que se mueven en nombre de la justicia social, la equidad y la pobreza,conviertiendo un reclamo justo en manipulación clientelista.
Por otro lado ,el gobierno con sus idas y venidas genera indecisión y al momento de conformar listas de candidatos pareciera ser verticalista y de mano blanda ,al permitir la danza del cisne negro de políticos emplumados .
Sin embargo,en el marco de esta realidad aparecen nuevos partidos y nuevos referentes , trayendo aire fresco ,con renovadas ideas y energías, y eso es bueno y esta bien que siga pasando.
El desafío es abrirse paso en este laberinto de mentiras .De la profundidad y claridad del nuevo mensaje depende el éxito .La gente espera al profeta.
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