Imponente monumento en Quequén, que se encuentra muy cerca del puerto. Se inauguró en 1999. Su obra es en honor a los soldados caídos en acción en la Guerra de Malvinas. De altura tiene casi 36 metros, siendo el más alto realizado en la República Argentina en los últimos 40 años.

 La figura de la Madre Patria tiene en sus brazos a un soldado caído y hace alusión a tantos padres que lloraron a aquellos hijos combatientes, que dejaron su vida en batalla y no regresaron a casa. 

Quienes si regresaron, luego de haber puesto en juego sus vidas por un profundo amor a nuestro país, nunca volvieron a ser los mismos. Todos ellos, por su coraje y bravura se convirtieron en héroes. Son y serán para siempre gran orgullo de nuestra patria.

El autor de tan importante obra es el escultor Andrés Mirwald

Nacido en Santa Fe en 1943 y fallecido en Córdoba en 2016. Erigió, apoyado en sus conocimientos de ingeniería y arquitectura, sus monumentos de gran tamaño. En 1975 llegó a La Rioja y dejo  esculturas, vitrales, mayólicas, ilustraciones, dibujos, óleos, frisos y escenografías. Restauró la Catedral de San Nicolás de Bari que fuera afectada por el sismo de 1977. La Galería de Los Obispos, El Mural Tinkunaco, El Salón de San Nicolás, la Escultura de La Virgen de la Paz, y de Santa Lucia, construyó cinco vitrales de casi veinte metro cuadrados, más tarde plasmó un mural al óleo en la iglesia de San Francisco y en el ábside de la Iglesia del Señor del Milagro Su intervención artística en Basílicas, iglesias y capillas de Argentina, le valió del Papa Pablo Sexto una especial bendición apostólica. . Su obra pictórica figurativa y realista, plasma motivos de índole religiosa, y de la cultura guaraní, en un ambiente surrealista.